La muerte de mi mejor amigo
Un mejor amigo, es alguien que puede convertirse en una de las personas más amadas y más significativas de nuestras vidas. Nos acompañaron en innumerables momentos importantes de nuestra existencia. Tales como la graduación de la universidad, nuestra boda, ese viaje inolvidable, o ganamos juntos aquel torneo de fútbol. Muy probablemente hasta nos bautizaron a un hijo y terminan siendo nuestro compadre (o comadre). Por esto y muchas razones más, la pérdida de un amigo, puede ser tan doloroso como la pérdida de una hermana o hermano.
¿Cómo superar la muerte de quien fue tu confidente, que te conocía mejor a veces que tu mismo, que te dio tantos consejos y te acompaño en las buenas y en las malas?
Tal vez es una de las pérdidas más difíciles de afrontar. Porque a diferencia de la pérdida de un familiar, donde hay otros familiares que entienden el vínculo y la pérdida, la relación con un amigo en ocasiones es única y esa persona ocupaba un lugar particular en nuestro corazón y ahora simplemente ya no está.
A continuación, te damos algunos consejos para transitar por esta dura prueba que estás probablemente estés enfrentando o conozcas a alguien que la está viviendo:
Participa activamente en los servicios funerarios
Acompaña a tu amigo durante el funeral, la misa y por último su despedida en el panteón. Comparte ese momento con personas que también sean allegadas a el o ella. Si te es posible lleva flores. Eso te ayudará a hacer contacto con la situación, darle un momento y un espacio para despedir a tu amigo.
Vive el duelo a tu manera
Aquí no hay reglas. Solo tu sabes lo que sientes y de esa manera, quizás quieras llorar, o no, quizás quieras pasar un tiempo solo para interiorizar la pérdida, quizás quieras gritar, o buscar consuelo en otros seres queridos.
Déjate ayudar
No dejes de lado que otras personas pueden ayudarte a escuchar como te sientes o a dar palabras de consuelo o apoyo, acepta la ayuda que te sea ofrecida.
Date tiempo
Un proceso de duelo puede ser largo, estamos hablando de meses. El tiempo es sabio y cura las heridas. No esperes que deje de doler en 2 semanas, quizás te dolerá y extrañarás toda la vida. Simplemente nos toca aprender a vivir sin aquellos que se nos adelantaron.
Recuérdalo
No trates de sepultar su memoria. Recuérdala o recuérdalo, ve sus fotos en el celular, recuerda aquella vez que fueron a un concierto juntos, o los jueves por la noche cuando jugaban póker, o las carnes asadas los fines de semana, aquel café que les gustaba frecuentar, aquel proyecto que sacaron adelante juntos y los buenos consejos que te dio o cuando fue tu hombro en aquel revés que viviste.
- Haz algo memorable en recuerdo de tu amigo. Quizás a tu amigo le gustaban las carreras de 5Km o el vino tinto. Haz una carrera en su honor, siembra un árbol en su memoria o algo que te haga sentir bien y que sea significativo para ti en relación al cariño que tienes a esa persona.
- Continua con tu vida. Por último, no queda más que continuar con tu vida. Tu amigo te quiere -ahora desde otro lugar- y seguro no querrá verte triste o apesadumbrado. Disfruta a otros amigos, disfrútate a ti mismo. Tu tienes el privilegio que él ya no tiene, que es continuar viviendo.