La vida y sus adversidades
El secreto de la felicidad es un misterio. Cada quien crea sus propios estándares de felicidad y el lograr vivir una vida plena depende bastante de la actitud con la que se enfrentan las adversidades, ya que sin duda nos toparemos con muchas de ellas.
¿Qué hacer cuando todo parece derrumbarse?
Lo cierto es que hay momentos mucho más afortunados que otros. Y cuando los momentos son malos, cuando sentimos un gran dolor, nuestro sufrimiento no nos permite ver lo positivo de las cosas, no nos permite agradecer porque a pesar de lo malo, también tenemos muchas cosas buenas que nos van a ayudar a salir adelante.
Rodearnos de nuestros seres queridos en vez de apartarlos es lo mejor que podemos hacer, no solamente necesitamos distracción, a veces sin pensarlo el amor que nos transmiten son la clave para poco a poco ir sanando nuestras emociones.
Estar seguros de que va a llegar el momento en que nos sintamos mejor es algo que debemos tener siempre presente. Por más difícil que sea el momento, hay que mantener la fe de que no somos los únicos que hemos vivido situaciones así, y que aunque nunca logremos olvidar lo que nos sucedió, la paz va a regresar a nuestras vidas y nuestros recuerdos estarán ahí pero con menos dolor.
¿Qué podemos rescatar de los malos momentos?
Enseñanzas, sin duda. No podemos controlar lo que nos pasa, pero sí podemos decidir cómo manejar la situación. El aprendizaje que se vive durante los momentos más difíciles de nuestras vidas, no solamente nos marca, también nos puede cambiar de una forma positiva si así lo intentamos.
Nadie nos puede quitar nuestros recuerdos. ¿Por qué pensar en todo lo que no pudo ser? Si mejor podemos pensar en todo que sí fue, todos los buenos momentos que vivimos y agradecer por ellos.
Crecimiento personal. Nadie ha logrado grande cosas sin antes enfrentarse a grandes adversidades. Los malos momentos son parte del proceso de la vida, y esta vida es una constante práctica de cómo lograr salir adelante más fuertes que nunca.
No importa cual sea el reto, una pérdida, una decepción, tú puedes con eso y no estás solo en el camino.