Ansiedad ante la pérdida

Ansiedad ante la pérdida

Sufrir desmesuradamente con síntomas físicos, afecciones en nuestro cuerpo y sufrimiento a diario en nuestra mente no es necesario ante una pérdida. Si bien una pérdida es dolorosa la ansiedad que nos provoca siempre puede disminuir. 

 

¿Cómo se presenta la ansiedad por la pérdida?

Cuando una pérdida comienza a acercarse, cuando la transcurrimos y cuando ya pasó experimentamos una sensación de ansiedad, porque no estamos seguros de que seguirá: que viene después. Ansiedad que normalmente viene acompañada de sufrimiento, un sufrimiento emergente porque estamos perdiendo algo que teníamos y el simple hecho de la pérdida nos deja vulnerables.

 

Ante estas situaciones nos enfrentamos al dolor de la pérdida y al sentimiento ansioso por lo que viene, en muchas ocasiones desconocido, en algunas otras ya visualizado pero nada seguro.

 

Esta inseguridad o confusión por el futuro provoca esa sensación de ansiedad, de no saber qué hacer con todo eso que sentimos, que poseemos y que no tenemos ahora donde depositar.

 

En algunas situaciones aquella persona que se ha ido, aquel trabajo que terminó o la graduación de la escuela mueven cosas de nuestra vida y de como la teníamos organizada, acción que deriva en una ansiedad por que ya no es como antes. Significa que esos lugares donde se tenía depositada cierta emoción, deseo o placer se han ido y ahora esas afecciones se quedan con nosotros.

 

Lo que nos provoca angustia, que en la mayoría de las  veces se manifiesta en síntomas físicos; aparecen mareos, dolor de cabeza, colitis, gastritis, gripes, sudoraciones, temblores, etc. Que si no identificamos a tiempo pueden causarnos más daño en nuestro cuerpo.

 

¿Qué hacer ante la ansiedad?

Si bien es cierto que ante toda pérdida sufrimos y el dolor es inevitable, no es necesariamente estricto que la ansiedad domine nuestra vida. A cada persona o cosa le depositamos algo, le damos un significado en nuestra vida por lo que cuando se va, nos quedamos con todos los sentimientos que antes le depositábamos a esa persona.

 

Esta sensación de ansiedad es porque no sabemos qué hacer ahora con eso que tenemos y que antes depositábamos afuera. Por lo que es importante identificarlo, metabolizarlo y digerirlo, sin embargo no es tan sencillo como se lee, a veces pasar este tipo de situaciones requiere de un acompañamiento profesional.

 

Si la situación que estás pasando te supera en síntomas, pensamientos y emociones es momento de que te acerques a un profesional que pueda ayudarte a reordenar tu camino, a metabolizar tu situación y seguir adelante lo mejor posible.

 

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Escrito por: Miriam Alejandra Hernández, Psicóloga y psicoterapeuta.

 

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