La depresión por la pérdida de un ser querido

El duelo es el conjunto de pensamientos, sentimientos, emociones y conductas por los que pasa una persona luego de sufrir una pérdida importante. Existen diferentes situaciones que pueden ser catalogadas como duelo, desde la muerte de un ser querido, un divorcio, cambios en las amistades (ejemplo que un amigo se vaya a vivir a un lugar lejano), cambios en la salud propia o la de un ser querido, incluso de la muerte de una mascota.

¿Qué es la depresión?

Por otro lado, la depresión es una enfermedad que afecta nuestro estado de ánimo. Puede ser un problema de salud grave, cuando nos afecta por periodos prolongados, afectando nuestra vida cotidiana, nuestro desempeño en la escuela, el trabajo y en general nuestra interacción con nuestro entorno.

¿Qué implica vivir un duelo?

El duelo es un proceso normal asociado a una pérdida, sin embargo, el duelo y la depresión no son lo mismo. Todas las personas somos diferentes, sin embargo, un proceso de duelo por el fallecimiento de un ser querido regularmente dura meses y en general antes de un año la mayoría de las personas han retomado su vida cotidiana sin la persona que ya no está. No significa que deje de doler la pérdida, pero al concluir el proceso del duelo, hemos asimilado la pérdida, y aunque doloroso hemos aprendido a vivir con ella.  Cuando un proceso de duelo se prolonga por un periodo más prolongado que lo común, que aun después de pasar meses, la persona es incapaz de retomar sus actividades cotidianas o de aceptar la pérdida como algo que sucedió podemos sospechar que la persona está viviendo un proceso de depresión asociado al duelo o un duelo patológico.

¿Cuáles son algunos síntomas de un duelo patológico?

• Sentimientos de culpa excesivos
• Lentitud o letargo en realizar movimientos o pensamientos
• Sentimientos de desvalorización personal
• No ser capaz de llevar a cabo una actividad normal por periodos prolongados

Cuando los sentimientos de tristeza son prolongados o incapacitantes, es decir, que no nos permitan tener una vida normal en el trabajo, la escuela, las amistades, es importante pedir ayuda profesional.

Las personas que tienen poco soporte de sus familiares o amigos para superar el proceso del duelo, personas con escasa experiencia con la muerte o personas con antecedentes de depresión.

Lo importante es siempre estar atento y evaluar si nuestro proceso es un proceso de duelo o si sentimos que estamos atravesando por un proceso de depresión, que de prolongarse es recomendable buscar ayuda profesional.