¿Qué es el proceso del duelo?

El duelo es aquello que todo ser humano experimentará al menos una vez en su vida. Ya que, como parte fundamental del ciclo de la vida, se encuentra la muerte. Y nos tocará vivir al menos, la pérdida de una persona cercana a nosotros. La palabra duelo proviene del latín que significa dolor. Es ese proceso que atravesamos cuando perdemos algo o a alguien que amábamos y nos produce una mezcla -a veces indescriptible- de emociones: dolor, tristeza, confusión, desesperanza, eso que no podemos creer que esté sucediendo.

Perder a un ser querido puede desencadenar en muchas cosas. Ya sea un cambio significativo de rutina, dejar de compartir grandes momentos con esa persona especial, un vacío que jamás podrá ser llenado y hasta conocer esa nueva cara de nosotros que desconocíamos hasta que nos enfrentamos a algo tan complejo. El duelo, al ser un proceso, engloba distintas etapas (negación, ira, negociación, depresión y aceptación). Es un camino turbulento, lleno de dificultades, un sube y baja de emociones. Sin embargo, lo tenemos que vivir con la finalidad de sanar la pérdida de ese ser querido y retomar las riendas de nuestra vida.

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Viviendo el duelo

Como seres humanos, que sentimos intensamente y nos cuestionamos constantemente de todo lo que ocurre a nuestro alrededor, vivir el duelo es algo completamente natural y normal. No solo es una readaptación emocional; en algunos casos, si se complican los síntomas, puede verse afectado también: el ámbito físico, conductual, filosófico y cognitivo. Por lo cual debemos cuidar lo que sentimos u otros sienten para evitar estas complicaciones en el duelo.

Es muy importante resaltar que el proceso del duelo no debe ser omitido a propósito, ya que podría causar un problema mayor al inicial. Es entendible querer hacernos los fuertes queriendo “congelar o bloquear” el dolor. Pero como en esta y otras situaciones, solo debemos dejar que las cosas fluyan y sucedan tal cual son. Cambiar el curso de ellas, está fuera de nuestras manos. Sin embargo, recuerda que algo que si está en tus posibilidades hacer, es informarte y apoyarte en las personas que te rodean para hacer más llevadero ese momento tan difícil. De esta manera podrás realizar acciones más acertadas, de las cuales no te causen arrepentimiento después y ayudarán a sentirte menos afligido al entender que no eres la única persona en pasar un momento tan difícil como lo es perder físicamente a un ser amado.

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Cerrando ciclos

Todo esto y un poco más, es lo que implica vivir un proceso de duelo. Algunos lo pueden experimentar con menor o mayor intensidad, pero como bien sabemos, todos somos diferentes y cada quien lo vive de acuerdo a sus circunstancias y contexto.

Ya sea que sea algo que estés atravesando, hayas vivido, le esté sucediendo a alguien que conoces o no. Pero ahora podemos decir que contamos con una opinión más informada acerca del duelo. Que, sin duda, siempre será de gran ayuda para entender lo que estás pasando -u otros pasan-.

Es válido -y necesario muchas veces-, buscar apoyo externo profesional, que nos permita profundizar y guiar en el camino de la sanación. Acércate a uno de nuestros colaboradores expertos en tema de duelo.

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