Comportamiento en un funeral
Muchas veces nos preguntamos ¿qué hacer, cómo comportarnos o cómo vestirnos para asistir a un funeral y dar una despedida digna?
Debes saber que un funeral puede ser un evento personal, familiar o social.
Funeral como Evento Personal
Es un evento personal cuando la persona que falleció es un familiar directo y muy cercano a nosotros: padre, madre, hijo, hermano, esposa o esposo. Vivían en la misma casa o tenían una relación estrecha. Esto aplica también para amigos cercanos.
Cuando es familiar: Es un evento familiar, cuando era un tío, tía, primo, un familiar, pero con una relación no tan estrecha, quizás lo veíamos ocasionalmente en fiestas familiares o convivios.
Es un evento social, cuando la persona que fallece no tiene una relación directa-emocional con nosotros: Algún familiar político no cercano, un conocido, alguna persona del trabajo con quien no teníamos una relación directa o quizás el familiar de alguien a quien, si queremos mucho, por ejemplo, el abuelo de un buen amigo. Acudimos para acompañar a las personas en su dolor, pero no propiamente porque existiera un lazo directo con el fallecido.
Para esos casos es importante guardar ciertos protocolos como una forma de mostrar respeto, deferencia y empatía con las personas que acompañamos en su dolor, sobre todo en el momento de un funeral.
Vestimenta adecuada para un funeral
Debido a que no es un familiar directo quien estamos velando, tenemos más tiempo y tranquilidad para escoger la vestimenta adecuada. Ropa discreta en tonos negros y grises acompañados con blanco es lo mejor. Evita utilizar joyas, bolsos, accesorios o maquillaje ostentoso.
Que hacer y que no durante la velación o sepelio
Acércate a dar el pésame, pero trata de mantener un perfil bajo, evitando ocupar espacios cerca del ataúd, permitiendo que personas más directas al fallecido estar cerca para dar un último adiós. Evita las risas a carcajadas o mostrar una actitud indiferente al dolor de otras personas.
Es un buen gesto que denota interés acompañar a alguien que queremos en su dolor, es importante también ser congruentes y empáticos y comportarnos a la altura de las circunstancias en un momento tan difícil.