¿Cuándo es importante acudir a terapia psicológica por la pérdida de un ser querido?
El duelo es una parte natural de la pérdida. Es el proceso a través del cual el ser humano reorganiza sus sentimientos y acepta la pérdida de un ser querido continuando su camino. Sin embargo, no todos transitamos por el duelo de la misma manera y con el mismo éxito. Este blog está destinado a explicar cuando un duelo puede requerir ayuda para poder concluir y sanar.
¿Qué está pasando con mi proceso de duelo?
Existen procesos de duelo que por algún motivo no pueden concluir, se interrumpe o incluso por alguna razón no puede ni siquiera comenzar, a veces el duelo se estanca en una etapa determinada y no puede avanzar debido al dolor, la culpa u otros sentimientos que no permiten continuar con el proceso.
En esos casos, el doliente puede sumergirse en una profunda depresión, con pensamientos de muerte, apatía, cambios físicos, insomnio, ansiedad, falta de concentración y puede incurrir en conductas como ingerir alcohol en exceso o consumir drogas.
Estas personas pueden quedar atrapadas en una etapa, afectando su calidad de vida, su trabajo y en general afectando a las personas que la rodean.
¿Qué debo de hacer si siento que no puedo seguir adelante?
En estos casos es necesario acudir con especialistas que ayuden a desatorar al doliente de la etapa en la que se encuentra y poder continuar a las etapas siguientes del duelo para su futura conclusión.
Estos son los principales casos en los que la persona puede requerir ayuda psicológica cuando está atravesando un proceso de duelo:
- Duelo crónico. – En estos casos el duelo nunca parece llegar a una conclusión satisfactoria. Existe resistencia por parte del doliente para aceptar la pérdida del ser querido. Puede ocurrir en relaciones de dependencia emocional entre la persona que partió y el doliente.
- Duelo retrasado. – La persona sí vivió un duelo cuando falleció su ser querido, pero este no tuvo la intensidad acorde a la dimensión de la pérdida, por lo que el proceso no se cerró del todo. Entonces existen reacciones retrasadas que se desencadenan con otro tipo de eventos no solo relacionados con pérdidas.
- Duelo enmascarado. – Puede ocurrir cuando la persona no enfrenta sus emociones, entonces el doliente incurre en actitudes exageradas ante otro tipo de eventos como una reacción para liberar el malestar que la pérdida está generando en su vida.
- Duelo exagerado. – La persona reacciona de manera desbordada ante la pérdida, en actitudes exageradas o sobreproporcionadas.
Si identificas a un doliente que está viviendo algunos de estos duelos o incluso tú mismo identificas que lo estás viviendo, no dudes en pedir ayuda profesional.