Duelo congelado

Un duelo congelado, o retardado es un tipo de duelo complejo, el cual no sigue su proceso “normal”. Es un tipo de duelo que no comienza inmediatamente después de la pérdida, sino meses o incluso años después de una pérdida importante.

El duelo congelado puede suceder de muchas maneras diferentes, por ejemplo, se puede enmascarar como otra cosa (como una enfermedad o padecimiento), en otros casos puede presentar problemas interpersonales o de la funcionalidad del individuo.

¿Por qué ocurre un duelo congelado?

El duelo congelado ocurre por diferentes razones. Entre ellas influyen las características de las personas, como su personalidad, sus recursos, y su forma de reacción ante los eventos que se enfrenta.

Un duelo congelado, puede ser un mecanismo de defensa inconsciente ante el fallecimiento de un ser amado. Por ejemplo, una mamá que fallece uno de sus hijos, puede “resguardarse” en una intensa carga de trabajo que no le de tiempo de interiorizar lo que siente, así, puede ser que, para alguien externo, parezca que esta persona no está en duelo o su duelo fue muy corto o superficial.

¿Por qué se puede desencadenar el duelo congelado?

Sin embargo, es común que meses o años después, muy comúnmente después de otro evento de duelo con menor intensidad que el primero, en este caso hipotético por ejemplo el fallecimiento de un primo lejano, desencadene una reacción desproporcionada de tristeza o duelo, cuando lo que realmente está sucediendo es que la persona está liberando su dolor o tristeza de la primera pérdida.

Otro ejemplo de cuando ocurre un duelo congelado es cuando la persona se tiene que hacer cargo del funeral porque no hay nadie más quien pueda ayudar, o bien, le corresponda ser la persona fuerte de la familia ante la adversidad. Entonces estas personas no se dan la oportunidad de sentir la tristeza ni el dolor hasta mucho tiempo después.

Las personas que sufren un duelo congelado deben hacer reconexión con la pérdida, lo que implica relacionar emociones y pensamientos. Existen especialistas en terapia del duelo, que pueden ayudar a transitar por un proceso de duelo más saludable, permitiendo a las personas enfrentar su dolor y posteriormente sanar su pérdida.