Una pérdida repentina

Una pérdida repentina

El duelo, es un proceso natural, durante el cual, las personas aprendemos a vivir sin un ser querido. Es un proceso doloroso, a veces largo y con diferentes etapas.

 

Cuando nos preparamos para despedir un ser querido, que por su edad o por su enfermedad sabemos que su partida es inminente, tenemos oportunidad de despedirnos, de disfrutar el compartir con ellos los últimos momentos, de arreglar situaciones pendientes y aunque es doloroso, de prepararnos para lo inevitable.

 

¿Qué pasa cuando se vive una pérdida repentina?

 

Pero cuando la muerte de un ser querido es repentina e inesperada, se vive una situación muy distinta. Cuando la muerte es imprevisible, por ejemplo, un accidente, un asesinato, un suicidio, un ataque al corazón, sentimos que vivimos una irrealidad.

 

De un momento a otro, esa persona querida ya no está. No tuvimos la oportunidad de decir adiós, de un último beso, un último abrazo, un último te quiero. Entonces son comunes expresiones como, ¡No puede ser! ¡Hace un momento hablé con él!, ¡Estaba trabajando!, ¡La vi esta mañana!, etc.

 

Adicionalmente las muertes repentinas implican casi siempre un proceso violento, como un accidente de tránsito, lo que puede hacer más difícil hacer frente a esta pérdida.

 

En muchos casos, surgen sentimientos de culpa, angustia y a veces enojo, porque la situación nos parece totalmente injusta e irreal. Entonces nuestra percepción de la vida y lo que hasta hace unos días eran nuestras prioridades, puede que, con esta nueva realidad, parezcan irrelevantes o triviales.

 

Los que viven esta terriblemente situación, abruptamente se ven orillados a replantear sus prioridades e incluso en muchos casos sus proyectos de vida.

 

Hay algunos aspectos que pueden ayudar a sobrellevar esta situación tan difícil.

 

¿Qué me puede ayudar ante esta situación?

 

Hablar del tema: Hablarlo nos ayuda a procesar lo que sucedió, ordenar nuestras ideas y aflorar nuestros sentimientos, que, aunque doloroso, nos ayuda a hacernos conscientes de lo que sucedió y de esta nueva realidad.

Ayuda práctica: No tengas miedo de pedir ayuda, ante esta difícil situación, seguramente habrá familiares y amigos que estarán dispuestos a ayudarte en situaciones del día a día quizás de momento te sean difícil de sobrellevar: pasar por los niños a la escuela, preparar la comida, etc.

Cuida tu salud: En este momento es importante cuidar tu salud, comer bien, beber líquidos y procurar dormir y descansar para evitar descompensarte.

Apoyo profesional: Recuerda que hay especialistas que te pueden ayudar a transitar por esta difícil situación, si sientes que lo necesitas, no dudes en pedir ayuda, una mano profesional puede ser muy oportuna en esos momentos.



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *