¿Cómo notificar la defunción?
Una persona conoce a lo largo de su vida a cientos de personas. Desde los compañeros de escuela, familia, colegas, miembros de la comunidad, vecinos, etc. Y como todo en la vida: con algunos se mantiene contacto y con otros no. Ya que con el paso del tiempo inevitablemente se pierde la pista, aunque no necesariamente con esto el cariño o el aprecio.
Así al momento de fallecer una persona, es virtualmente imposible informar personalmente a cada uno de sus amigos, conocidos y miembros de la comunidad. A continuación, te mostramos como la sociedad ha resuelto este viejo problema de informar el fallecimiento de una persona a través de dos herramientas de comunicación del fallecimiento de una persona. Cada una cumple una función específica que a continuación detallamos:
Esquela
Una esquela es un aviso de fallecimiento de una persona. Tradicionalmente se encuentran en el periódico en una sección especial de avisos funerarios o en un área pagada por familiares, amigos o socios de negocios. Generalmente las esquelas se caracterizan por estar enmarcadas en un recuadro negro y por ser encabezadas por un símbolo religioso (puede ser una cruz para los que profesan la religión católica o una estrella de David para los judíos). También contiene el nombre completo de la persona fallecida, fecha de nacimiento-muerte, así como el lugar y horario donde se presentarán los servicios funerarios. Esto, para aquellos que deseen acompañar a los familiares y amigos o brindar el pésame. Así una esquela cumple la función de informar a la sociedad del fallecimiento de una persona.
Obituario
A diferencia de una esquela, un obituario es un comentario acerca de la noticia del fallecimiento de una persona. Es decir, un obituario pretende dar un recuento de la vida y legado de una persona. Funge como una reflexión acerca de su impacto y la trascendencia pública de aquel que falleció. Los obituarios son comunes en personajes importantes, como políticos, artistas, o grandes empresarios y filántropos. Un obituario nos permite reflexionar y en otros casos conocer el impacto que dejó un personaje en su comunidad. Evita que el fallecimiento de una persona pase desapercibido en su comunidad. Buscando dejar un documento escrito donde se plasme la relevancia del paso por la tierra de la persona que falleció.
Tradicionalmente las esquelas y obituarios se colocan en periódicos. Aunque con la tecnología, el internet y las redes sociales, ahora podemos encontrar sitios de internet dedicados a publicar obituarios y esquelas.
Y tú, ¿ya conocías sobre estas dos herramientas para notificar una defunción? ¿Piensas que son útiles? Cuéntanos tu opinión en los comentarios.
También, ¡no dejes de compartir este contenido con tus amigos!: