Antes de partir (película recomendada)

Antes de partir es un filme que junta a dos leyendas del cine: Morgan Freeman y Jack Nicholson para contar una conmovedora historia acerca de la vida… y la muerte.

Antes de partir parece una apuesta segura. Dos grandes del cine frente a la pantalla. Ambos carismáticos, excelentes actores y una historia bien contada que nos ayuda a pasar un buen rato y reflexionar sobre el destino que todos compartimos.

¿A qué nos invita Antes de partir?

La historia no nos invita a reflexionar acerca de la muerte, sino más bien de como vivimos nuestros días. A veces sin darnos cuenta, la vida nos pasa por delante y más pronto que tarde, nos encontramos al final de nuestras vidas. ¿Qué pasó con nuestros sueños? ¿nuestras metas? Al momento de hacer cuentas ¿estamos satisfechos?

¿De qué trata la película Antes de partir?

Dos hombres de la tercera edad desahuciados por enfermedad comparten habitación en un hospital. Uno es rico y poderoso. El otro ha vivido una vida sencilla de trabajo y esfuerzo. Juntos deciden hacer que valgan la pena sus últimos días de vida. Así que hacen una lista para vivir con intensidad sus últimos momentos. Ambos se embarcan a un viaje alrededor del mundo, lleno de intensidad, adrenalina y extravagancia, pisando los 5 continentes, manejando autos deportivos, y visitando lugares exóticos. El viaje que inició como un frenesí, por su puesto patrocinado por el rico, comienza a acentuarse y en un momento dado, parece que los papeles se invierten. Al momento de hacer cuentas de las cosas verdaderamente importantes de la vida, el amigo rico y lleno de posesiones económicas, se da cuenta que es un hombre solitario y triste, mientras que el hombre que aparentemente vivía en humildad valora una vez más el gran valor que tiene su familia y los valores que ha vivido a lo largo de su vida.

Por supuesto uno aprende del otro siendo un viaje de encuentro muy benéfico para ambos y por supuesto terminan siendo grandes amigos.

¿Qué podemos aprender de la película Antes de partir?

El aprendizaje que nos deja esta película es que aprendamos a vivir con intensidad cada momento de nuestra vida, como si fuera el último. A vivir con arrebato, pero también con agradecimiento de las pequeñas cosas que la vida nos da. Al final las cosas más valiosas de la vida son las que no se pueden comprar con dinero.

Los invitamos a ver esta divertida película, que a manera de comedia nos ayuda a reflexionar sobre la vida y la muerte… y todo lo que hay en medio de las dos.

¿Ustedes vieron esta película? ¿qué parte fue la que les pareció más emotiva?

Imagen obtenida de: conversacionesconstructivas.com.ve