¿Cuándo llega el momento de dejar ir a alguien?

No hay tiempo específico para dejar ir a quién murió.

La propuesta de la Tanatología nos dice que es durante 2 años el tiempo que considera necesario para vivir el proceso de duelo y cerrar el ciclo del ¨dejar ir¨. Sin embargo cada persona tiene su propio ritmo en este proceso; el mejor termómetro es tu interior, el cómo te sientes tú.

El no dejar ir a quien murió, el apegarse a esa persona es parte del propio proceso del soltar. Hay ocasiones en las que después de su muerte necesitas aferrarte más a él/ella para poder sostenerte de pie y poder caminar. Aunque pareciera que esto te dañara, o aunque tus familiares y amigos te dijeran “ te hace daño aferrarte, ya no va a volver”; aun así, es importante darse cuenta que el apegarte hace que te resulte más llevadero este proceso.

El apego cumple una función dentro de tu interior, cumple un propósito, un fin y un para qué, una intención que obedece a lo más profundo de tu ser. Se va estando listo para soltar, por lo en ocasiones es necesario una etapa de apegarse mucho, con todo tu ser,  para finalmente poder avanzar a la postura mental, emocional y espiritual de soltar y dejar ir.

¿Es lo mismo querer dejar ir que estar listo?

No es lo mismo. Por eso se hablaba al principio de este artículo sobre el tiempo de dejar ir. Esto lo va marcando tu trabajo interior, cuando tú mismo te vayas preparando para soltar.

Si vives el periodo de apego muy fuerte después de la muerte y lo sientes (hay quienes no) date el permiso de saber que no estás equivocado, nada de lo que vivas en tu duelo está equivocado. Lo vivirás de acuerdo a lo que tú necesites aprender, es importante darte permiso de sentirlo y explorarlo para que estés consciente de lo que aporta a tu vida el apegarte. Cuando se entiende el para qué de este apego, es cuando se comienza a tener claridad de que poco a poco vas estando listo para dejar ir.

¿Qué es dejar ir?

Es un proceso de todos los días que implica:

Enfrentar tu enojo reconocerlo y dejarlo ir.

Enfrentar tus culpas y reclamos para poder reconocerlos y dejarlos ir.

Enfrentar tu dolor, reconocerlo y darle su espacio para sentirlo y dejarlo que exista.

Enfrentar los  miedos que se activan con su muerte, reconocerlos y dejarlos ir.

¿Qué consejos se pueden dar para tratar de dejar ir?

Te invito a que te prepares para enfrentarte contigo mismo y con todo lo que estremece tu propia existencia la muerte de él/ella.

Te invito a que te des permiso, date la oportunidad de aceptar todo esto, desde tu apego a no aceptar que ya no estará, que revises tú para qué, tu intención profunda de apegarte y la función que cumple en ti, te invito a reflexionar sobre tu propio proceso de duelo.

El dejar ir es una postura ante la vida y no solo para los duelos, el soltar es todos los días, es una forma de vivir tu vida…

Fluye con lo que hay y lo que hay fluirá para ti.

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Escrito por: Adriana González de Loza, Psicoterapeuta y Tanatóloga

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