Amores que nos marcan

A lo largo de tu vida vas sumando gente en tu camino, algunas se van y otras se quedan. A veces creemos que un sentimiento puede durar toda una vida y pareciera que no habría un final, hasta que llega el día en que tienes que aprender a vivir con la ausencia de alguien que decidió marcharse y a su vez entender que solo te tienes a ti.

Cuando hablamos de “duelo” lo más común que pensamos es en la pérdida de un ser querido de este mundo terrenal, uno de los duelos más comunes es el duelo de pareja, sin embargo no todos los duelos de pareja se viven de la misma manera, ya que por lo regular hay uno en específico que te marca y es el que te ayuda a entender la vida de una manera diferente.

Como te decía siempre hay un amor que nos marca y ese es el que nos deja de aprendizaje lo que es el amor y lo que no es el amor, para los que hemos tenido la dicha de estar enamorados, es fácil identificar a la persona por la cual nos llega este sentimiento.

Pudieron ser  diferentes las razones por la cual ya no pudieron seguir juntos, quizá tú tomaste la decisión de dejar a esa persona por salud mental y amor propio, o tú estabas enamorado/a de esa persona y en algún momento decidió que estar contigo no era lo que ella quería, en cualquiera de los dos casos tu amaste y te entregaste profundamente, diste lo mejor de ti y pase lo que pase ahora te toca darte cuenta que la función de esa persona no era ser “el amor de tu vida”, si no ser “el aprendizaje para tu vida”.

“Del amor de tu vida al aprendizaje para tu vida”

Lo que podría parecer más complicado a la hora de sufrir una pérdida amorosa es cambiar el concepto que tenías de esa persona con la que compartiste tantas vivencias y momentos.

Dentro de la relación probablemente sentiste que había muchos planes pendientes por hacer o experiencias por vivir y eso muchas veces puede llegar a idealizar la relación. Hay que entender que la relación terminó independientemente de lo que pase en el futuro contigo, entender que la persona ya no está en tu vida y que ya no es “el amor de tu vida”.

Entender que fue una persona importante y que lo que dejó fue un aprendizaje que hace ser mejor persona, que te hace entender que así como puedes amar a alguien más, puedes amarte a ti mismo, así como te entregaste a alguien más, puede entregarte a ti, porque tú eres el verdadero amor de tu vida y a partir que empiezas amarte a ti puedes amar a los demás.

5 lecciones que deja un amor que marca.

1.-Amarte a ti antes que a nadie. No solo de los dientes para afuera, sino también en acciones concretas, como empezar a hacer ejercicio y cuidar tu salud, dejar de posponer ese proyecto que quieres hacer, valorar el tiempo a solas, leer el libro que dejaste pospuesto, hacer las cosas que te gustan sin importar el que dirán de los demás.

2.- Diferenciar lo que no es el amor. Cuando terminamos una relación muy significativa, vamos entendiendo hasta donde nosotros fuimos responsables de que no funcionara, ya que estando fuera de la relación es más fácil identificar cuáles fueron las conductas que hicieron que se desgastara la relación, como los celos, la posesión, la dependencia, la violencia etc.

3.- Lo que sí es el amor. Aquí es donde puede hay que tener mucho cuidado, ya que en esta parte también vemos lo bonito que fue la relación, lo que si nos gustaba de la pareja, las cosas que si disfrutábamos dentro de la relación, como si nos gusta que nos traten y como nos gusta tratar a la persona amada, así mismo como sabemos que no nos gusta de una pareja eso hace que nos volvamos un poco más exigentes a la hora de querer intentar una nueva relación.

4.- Descubrir nuevas pasiones. Cuando empiezas a perder el miedo y te vas dando cuenta de que te tienes solo a ti, lo más recomendable es empezar a hacer cosas diferentes, de esta forma empiezas a descubrirte a ti mismo, hay gente que empieza a viajar por su cuenta o empieza tomar clases de algo que le llame la atención como baile, canto, pintura, algún instrumento musical, realizar algún deporte etc. Todo esto es a medida que te des la oportunidad de salir de tu área de confort e ir haciendo cosas que disfrutes y te apasionen.

5.- Ser emocionalmente fuerte. Después de todo el proceso de dolor y sufrimiento, queda resurgir de las cenizas como el ave fénix y volver a rehacer tu vida. En este punto es cuando te das cuenta de lo fuerte que puedes llegar a ser y sobre todo que lo hiciste tu solo, y que así como lo hiciste una vez puedes volver a caer y volverte a levantar. Te das cuenta que te tienes a ti y eso no es malo, al contrario tienes la gran fortuna de contar contigo.

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Escrito por: Erick Samuel Valdez Puga, Psicólogo

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