Cuidar en casa a un enfermo terminal

Cuidar en casa a un enfermo terminal

De un momento a otro, la vida puede darnos un vuelco. Tenemos a un familiar que está bien, pero siente un dolor en una parte del cuerpo. Acuden al doctor para ver que es y descubren de manera inesperada que un cáncer terminal o algún otro padecimiento afecta la salud y la vida de nuestro ser querido de manera definitiva.

 

Entonces las prioridades cambian. De pronto, tenemos un enfermo en casa que requiere cuidados especiales. Tomar sus medicinas a ciertas horas, no puede subir escaleras, necesitamos equipo médico en casa, hacer modificaciones en el hogar, en ocasiones no puede valerse por si mismo ya sea para ir al baño o bañarse. Pronto descubrimos que los cuidados incluyen también las noches ya que se despierta en la madrugada con dolores o porque necesita tomar su medicina a esas horas.

 

La dinámica familiar se ve trastocada. Amamos a esa persona, pero es una situación nueva, desconocida y difícil. En otros ámbitos de la vida, el trabajo, los proyectos, los hijos continúan y demandan nuestra atención, sin embargo, esta nueva situación nos obliga a hacer cambios importantes en nuestra vida.

 

¿Cuáles son los consejos que podemos dar para este tipo de situaciones?

 

Primero que nada, quiero decirte que tu situación no es única. Muchas personas han atravesado por esta situación y aunque quizás ahora no lo sabes, hay muchas cosas que puedes hacer para sobrellevar esta situación. A continuación, listaremos algunos consejos que seguramente te serán de ayuda:

 

  1. Arma una red de cuidadores, con días y horarios específicos. Una de las cosas más agotadoras física y mentalmente de cuidar a un enfermo en casa, es cuidarlo solo. Más porque los cuidados se pueden llevar años.
  2. Comunica y expresa tus sentimientos, no te guardes nada, desahógate con los demás familiares, no permitas que la situación se vuelva una bomba de presión porque terminará irremediablemente explotando.
  3. No te sientas culpable cuando te dediques tiempo a ti. Para poder cuidar a un tercero necesitas estar bien. Cuidarte y apapacharte te ayudará a cuidar mejor a otros, además te hará un acompañante más agradable.
  4. Cuida tu salud, tu alimentación, haz ejercicio.
  5. Entiende tus límites, no trates de ser el héroe y cuidar 7 X 24 a un enfermo tú solo.
  6. No es malo tener sentimientos negativos en algunos momentos, todos somos humanos, es importante reconocerlos para poder superarlos.
  7. Trata de facilitar las cosas para el enfermo, buscando que en la medida de lo posible sea autónomo, eso te liberará de carga para ti y el enfermo estará contento de poder aportar su parte
  8. Vive esta situación con filosofía y perspectiva. Te permitirá valorar la salud y la vida. Por otro lado, hoy tu eres el cuidador, probablemente algún día también necesitarás de un familiar que te ayude en una enfermedad o momento difícil de tu vida.

 

Esperamos que este blog te haya sido de utilidad y si conoces a alguien que le pueda servir, no dudes en compartirlo.

 



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