La recaída en el duelo
El duelo es un proceso inestable en el que los dolientes luchan por salir adelante. Hay días en los que las cosas parecen mejorar, y hay otros en los que el dolor es más fuerte que nunca.
¿Cómo vivir una recaída en el duelo?
Acepta y vive tu dolor.
Recuerda que la situación que estás viviendo es dolorosa y lo estás sobrellevando de la mejor manera en que te es posible. Habrá días en los que sientas que la tristeza se ha ido, y otros en los que el dolor es más fuerte. Es importante confiar en que siempre llegarán días mejores.
Haz las paces contigo y con quien lo necesites.
En algunas ocasiones las recaídas vienen acompañadas de sentimientos de culpa o inconformidades por situaciones que quedaron inconclusas con el ser querido que ha partido. Recuerda que todo lo que sucede no pudo haber sido de manera distinta. Lucha por aceptar lo sucedido y perdona a quien necesites, incluso si eres tú mismo, para así lograr seguir tu camino.
Encuentra nuevas formas de motivación.
Si sentías que habías logrado un avance en tu proceso y de pronto llega un día malo, es parte normal del proceso. Sin embargo, si los días malos son más que los buenos, es importante que busques actividades nuevas que te hagan sentir mejor y que le agreguen motivación a tus días.
No te aísles.
Crear una red de acompañamiento con familiares y amigos, será de gran ayuda para que puedas luchar contra los días más difíciles. Apóyate de los que quieres y que te quieren, para continuar por el camino que te llevará a reencontrarte a ti mismo y a seguir adelante con tu vida.
Recuerda que cada duelo es distinto y cada persona lo vive a su manera, aprende a conocerte y a identificar las pequeñas cosas que te hacen sentir mejor. El apoyo profesional siempre será de gran ayuda para encontrar la aceptación y el rumbo para continuar con nuestras vidas después de haber vivido una situación difícil, tal y como lo es una pérdida.