¿Cómo acompañar a alguien que vive un duelo?

Es probable que a lo largo de nuestras vidas nos toque en más de una ocasión acompañar a alguien durante su proceso de duelo. Una esposa que perdió a su padre ó un hermano que perdió a su hijo.  Y quizás queramos apoyar, pero no sabemos cómo. Es decir, no queremos ser inoportunos. Pero tampoco queremos sentir que los dejamos solos, queremos a la persona que está viviendo el proceso y queremos ayudarlos. Por eso a continuación mencionamos algunas formas de ayudar a quien está viviendo un proceso de duelo.

Ser un hombro de consuelo

Una persona que está viviendo un proceso de duelo, necesita a alguien que esté cerca de ella en caso de que quiera hablar de lo ocurrido y de como se siente. Una persona que atraviesa esta difícil situación puede sentirse confundida. Incluso tener muchas dudas o cuestionen que lo atormentan, culpas o un profundo dolor, que necesita compartir con alguien, estar ahí para escucharlos y consolarlos. Puede ser de gran ayuda para alguien que está atravesando por este difícil proceso.

Cuidar su estado de salud

A veces algunas personas que están atravesando por un proceso de duelo, derivado del dolor y la tristeza se pueden dejar caer. Es decir, descuidan su higiene, se privan de comer, dormir, dejan de ejercitarse o de convivir con otras personas. Hay que tener cuidado con esta situación. Pues eso puede empeorar el proceso de duelo y terminar en una depresión.

Es importante buscar que la persona mantenga hábitos de higiene, ropa limpia, evitar que esté en pijama todo el día, que coma sus alimentos, comida variada y saludable, incluyendo frutas y verduras, evitar comida chatarra como galletas y golosinas en exceso. O bien, los ayunos prolongados. También es importante mantener actividad física. Aunque sea mínima: caminatas, salir a que les de el sol, respirar aire fresco, ver a otras personas e interactuar con ellas, familiares y amigos que puedan dar soporte adicional. Así como también un punto de vista diferente o palabras de consuelo oportunas.

Ayudarlos en actividades cotidianas

Durante las primeras etapas del duelo, algunas actividades cotidianas se ven trastocadas por el shock de la pérdida. Es posible que falte comida en la alacena o la persona no esté en condiciones de recoger a los niños de la escuela, cocinar, lavar ropa o el aseo del hogar. Por lo que pronto se quedará sin ropa limpia, o la casa estará desordenada. Es importante ser un apoyo, al menos temporal. Mientras el doliente se repone del fuerte dolor de la pérdida. Es necesario mencionar que no se debe abusar de este apoyo. Ya que una parte crucial para transitar el proceso de duelo es retomar la vida cotidiana. Por lo que ese apoyo no debe durar mas de una o dos semanas y luego se debe ir retirando de forma escalonada, tampoco dejar de apoyar de un momento a otro.