Días en el hospital

Días en el hospital

“Más allá de tratar de comprender la situación desde un lado científico, brindar franqueza, vulnerabilidad, amabilidad, empatía, más que solo acciones médicas, acciones humanas”.

B.J. M.

Los días en el hospital, el tema es para hablar de las diferentes maneras en que se vive esta experiencia, hay muchos puntos a considerar, es un tema denso que invita a la reflexión pero sobre todo con este artículo me gustaría generar muchas opiniones, expresiones y compartir vivencias.

 

Hay tantos puntos a considerar y analizar, he tratado de resumir algunos, abordar este artículo desde la perspectiva de un paciente con enfermedad crónica quien vive sus días dentro de un hospital acompañado de sus familiares, también esta aquel paciente sin diagnóstico quien seguramente se siente en una lucha, angustia por sentir dolor pero sin una respuesta concreta, y ¿Qué sucede con los médicos? ¿Cuál es su forma de proceder ante el paciente? ¿Qué son los cuidados paliativos?

 

Paciente.

Cuando una persona tiene una enfermedad, cualquiera que esta sea ¿Qué es lo que hace? Pensemos en nosotros mismos, incluso con un resfriado, hay un retiro de las actividades, de la gente, de la libido, de todos, de la rutina, y ponemos toda atención en nosotros mismos, para cuidarnos. Aquellas actitudes de apatía, rechazo, mal humor ante los demás no son más que esto.

 

Imaginemos que sucede cuando una persona ha recibido un diagnóstico de enfermedad crónica, hemos hablado en otros artículos sobre el enojo, la frustración, el temor y una serie de sentimientos que afectan no solo al enfermo también a su familia o seres queridos. Es difícil para esa persona asimilar un diagnóstico así, aun mas si ha de pasar sus días en un hospital, rodeado de una serie de estudios, médicos y personas que no son conocidos para él o ella pero que ahora tienen de cierta manera el control de su vida.

 

Todo paciente debe saber que tiene y que se está realizando para ayudarle, estar hospitalizado es vivir en un nuevo orden, desorganiza la vida de la persona antes de ser paciente y de quienes van a asistir a cuidarlo, pero no por ello es el fin, siempre estamos adaptándonos.

 

Médicos y Personal del hospital

Más allá de tratar al paciente como un caso científico, brindar amabilidad y acciones humanas. ¿Qué opinión tienes sobre los médicos y personal del hospital que te atiende? Seguramente las respuestas serán muy diversas, depende de muchos factores y uno sin duda importante es el económico, acudir a instituciones públicas al menos en México es un tema muy extenso a debatir, la atención, la información y la comunicación con el paciente no es la misma que se obtiene en un hospital privado y eso lo sabemos todos, ¿Qué es lo que escapa a los médicos? Es muy importante considero la escucha al paciente más allá de leer solo un reporte clínico, pensar que la persona enferma y su familia tendrán muchas dudas y fases de adaptación.

 

Hay algunas enfermedades de las cuales no se tiene un diagnóstico, que por más que un médico realice estudios y el paciente siga con dolor no tiene explicación, sería indispensable que los médicos no solo mostraran un lado humanista ante estas personas, también que enviaran a una evaluación psicológica, de hecho el acompañamiento psicológico o psicoterapéutico debería ser parte de un tratamiento ante algunas enfermedades al igual que sus respectivos medicamentos.

 

Ante una enfermedad grave existen los cuidados paliativos tienen el objetivo de mejorar la calidad de vida para los pacientes y sus familias, ayudan con necesidades emocionales y espirituales, apoyan a entender mejor la enfermedad y su diagnóstico y ayudan a tomar decisiones.

 

Familiares y amigos acompañándonos en el hospital

Tener familia y amigos que puedan acudir al cuidado cuando se está enfermo es un gran apoyo, como ya se menciono es difícil para quien está enfermo ponerse a pensar más allá de sí mismo durante esos momentos, quizá no llegue a ver que algunas actitudes de sus cuidadores no son más que el reflejo del dolor de verlo así.

 

No querer asistir a cuidar a alguien en un hospital es también no querer ver a aquel enfermo para evitar perder la imagen que se tiene de él, es difícil enfrentarse a los días en el hospital, habrá quien tenga fortaleza interna para sonreír o poder manejar y tomar decisiones importantes sobre el paciente.

 

Será complicado pero siempre es preferible evitar opiniones que hablen del sufrimiento propio delante del paciente, debates entre familiares es recomendable llevarlos a cabo lejos de la persona enferma, habrá que tratar de comprender que esa persona sufre por no tener más el control completo de su vida, que está en manos de otros que a veces pueden pensar que son una molestia para los demás o caer una depresión.

 

Cambiar rutinas, dormir o casi vivir en un hospital es todo un cambio, para ello se necesita de apoyo de más personas, hay hospitales que cuentan con cuidados paliativos, personal de psicología que apoya en estas áreas, otros que no y es aún más difícil pero nunca falta la buena intención de los demás que quizá ya han superado estas vivencias y ahora se dedican a ayudar.

 

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Escrito por: Anabel Sauceda Balderas, Psicóloga y Psicoterapeuta

 

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