Falleció antes de tiempo

Falleció antes de tiempo

Aunque la muerte es algo natural, nos cuesta mucho trabajo verla como tal. Constantemente pensamos en la vida y en todo lo que hay por hacer, pero evitamos pensar en que quizá hoy sea nuestro último día.

La esperanza de vida es un cálculo que se refiere al número de años que en promedio se espera que viva una persona de una generación y población específica. En México, según datos del INEGI la esperanza de vida en el año 2016 era de 75.2 años en promedio. Históricamente, las mujeres han tenido una esperanza de vida superior a los hombres. En el año 2016 este indicador era de casi 78 años para las mujeres y casi 73 años para los hombres.

 

Sin embargo, estos datos son promedios. En la realidad, las personas fallecen a todas las edades, tristemente desde bebés, hasta ancianos mucho mayores que 75.2 años.

 

¿Estamos acostumbrados a que se cumplan ciertas reglas en el tema de la muerte?

 

La respuesta es sí, la mayoría de las personas esperamos morir de viejos. No solo eso, esperamos que se cumplan ciertas “reglas” con respecto a la muerte, por ejemplo, que los padres mueran antes que los hijos. O que el padre muera antes que la madre.

 

Sin embargo, como todos sabemos, esas reglas que la lógica nos indica que debería ser así, en la vida real no siempre se cumplen. Y resulta muy doloroso cuando un hijo fallece antes que sus padres. O cuando un joven con un brillante porvenir muere repentinamente. Nos pareciera que falleció antes de tiempo. Ni que decir de los niños que fallecen a los 7 u 8 años, incluso menores. Nadie sabe cuándo o las circunstancias ante las que va a fallecer, por eso es importante no dar por sentada la vida. Ni la nuestra, ni la de nuestros seres queridos. El estar vivos es un regalo por el que debemos estar agradecidos.

 

¿Cómo hay que ver la vida?

 

La vida es un regalo y un privilegio del que no todos gozan. Es decir, hay personas que les tocó morir de bebés o de niños o de adultos jóvenes. Pareciera que fallecieron antes de tiempo. Y para sus seres queridos no existen palabras que den consuelo o una explicación de porqué eso tuvo que suceder.

 

Pero si estás vivo y estás leyendo esto, sin importar la edad que tengas, tienes un privilegio que no todos tienen. Así que a sacar lo mejor de la vida y a aprovechar cada minuto que estamos vivos. La vida es un regalo y no hay que desaprovecharla.



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