Los seguros funerarios y cómo hablar de ellos
Los temas relacionados con la muerte de uno mismo o de un ser querido, son temas difíciles de abordar. La mayoría de las personas prefieren evitarlos, ya sea por temor o la dificultad que representa el imaginar el día en el que uno ya no esté o un ser querido deje de estar con nosotros.
Sin embargo, es imposible no reconocer que la muerte es parte de la vida y que es un paso al que inevitablemente todos daremos algún día y en ocasiones de manera inesperada.
Los gastos derivados de un fallecimiento y los servicios funerarios para despedir a un familiar, son gastos importantes que en total suman decenas de miles de pesos y en ocasiones es difícil para la familia hacer frente a este gasto, particularmente cuando ocurre de improviso. Cabe mencionar que aparte del dolor que representa la pérdida de un ser querido en caso de no estar prevenido, hay que lidiar con los gastos y costos que representa el sacar adelante un servicio funerario.
Existen alternativas que nos ayudan a prevenir lo inevitable, entre ellos están los seguros de vida, seguros de gastos funerarios o la adquisición de servicios funerarios a previsión, es decir, antes de que ocurra el deceso de un ser querido.
El contratar este tipo de servicios con anticipación tiene muchos beneficios, entre los que están el poder planear los gastos con anticipación, el pago a plazos en abonos pequeños y el elegir el tipo de servicio que se desea contratar con anticipación. Todos estos beneficios aligeran la carga al momento de enfrentar lo inevitable y permiten vivir el duelo sin preocupaciones adicionales.
Pero ¿cómo abordar un tema tan difícil con los seres queridos? Aquí algunos tips para abrir la conversación:
Hablar del tema:
Se sugiere que sea un tema que se discuta en familia y de preferencia antes de que suceda una situación de crisis como una enfermedad terminal de algún familiar. Es importante abordarlo en un momento con calma y sin la prisa de regresar al trabajo o atender compromisos adicionales, cuando se pueda decidir qué tipo de servicio se desea contratar y con qué presupuesto se cuenta.
Informarse:
Es importante que la familia se informe de las alternativas que existen, los tipos de seguros que hay, qué servicios ofrecen, cuánto cuestan, qué alternativas de pago existen, qué intereses cobran, qué beneficios ofrecen y cuáles no.
Tomar una decisión:
Por último decidir qué servicio se adquirirá y cómo pagarlo, si de contado o a plazos y si varios familiares cubrirán los gastos asociados.
Todo esto les permitirá tomar una decisión informada y la que sea más conveniente para la familia, ya que existen muchos tipos de servicios para muchos tipos de presupuestos. Si se toma una decisión cuando el fallecimiento ya ocurrió es muy probable que se la decisión sea precipitada y que se incurra en gastos adicionales que se pudieron haber prevenido.