Perros terapéuticos para superar el duelo

Los perros son animales llenos de cualidades. No por nada son considerados el mejor amigo del hombre. Son leales, pacientes, cariñosos. Estas cualidades hacen que un perro sea un maravilloso acompañante en momentos difíciles.

Todos hemos escuchado de parte de los dueños de perros, como estos parecen intuir cuando estamos tristes o enfermos, y en esos momentos, los perros suelen ser incondicionales y pacientes en acompañarnos en nuestro dolor.

¿Tu mascota te puede acompañar en tu proceso de duelo?

Sí. Para quien le gustan los animales y disfrutan de su compañía, un perro puede ser un maravilloso acompañante durante un proceso de duelo. Si una persona ya tiene una mascota y después atraviesa un proceso de duelo, es muy probable que esta persona continúe cuidando adecuadamente a su mascota, pues las rutinas de sacarlo a pasear, darle de comer, limpiar cuando hace del baño, ya estaban previamente establecidas, y más aún la persona tiene un vínculo emocional con la mascota y es más probable que, aunque esté muy triste, se haga cargo de ella.

Si al momento de vivir un duelo no tengo una mascota ¿es buena idea considerar tener una?

Cuando una persona que ama los animales, pero que no tiene mascota, está atravesando un proceso de duelo, quizás la mejor idea no sea regalarle una mascota, con quien justo apenas empezará aprender a convivir y a encariñarse. Es por eso por lo que existe la terapia asistida con perros o TAP.

¿En qué consiste la TAP?

La TAP consiste en introducir un perro entrenado específicamente como un apoyo de trabajo durante una sesión de terapia. Su objetivo es ayudar al paciente a mejorar física, social y emocionalmente. La TAP se lleva a cabo en compañía de un especialista.

Un estudio de la Universidad de California y publicado en la American Journal of Hospice and Palliative Care, concluye que una mascota puede ayudar a sobrellevar los eventos estresantes de la vida. También puede ayudar a prevenir la soledad y disminuir la depresión.