¿Cómo dejar de sufrir?

¿Cómo dejar de sufrir?

¨Los hombres no se trastornan por las cosas que pasan, sino por las opiniones sobre las cosas, por ejemplo, la muerte no es terrible, porque si lo fuera, le hubiera parecido así a Sócrates, ya que la opinión sobre la muerte, ´que es terrible´, es lo terrible. Cuando nos vemos molestados o trastornados, o apenados, no debemos culpar a los otros sino a nosotros mismos, es decir, a nuestras opiniones. Es el acto de un hombre mal instruido culpar a los otros por sus propias condiciones adversas; es el acto de un hombre que está empezando a ser instruido, culparse a sí mismo; y el acto de uno cuya instrucción ha terminado, no culpar al otro, ni a él mismo¨. Epicteto

 

En lo personal considero que todos hemos sufrido por algo en nuestras vidas,  cuando vivimos un suceso doloroso podemos generar algo que llamamos ¨visión de túnel¨, esta se caracteriza por solo contemplar una opción, una solución y usualmente esta se basa en ¨quiero que no sea así¨, ¨esto no es como yo quiero/quería¨ y sufrimos, no por lo que es en sí, sino por cómo imaginábamos que debía de ser.

 

Esto nos lleva a darnos cuenta de nuestros alcances y limitaciones, lo cual nos hace sentir muchas veces vulnerables, incapaces e impotentes; nos regresa a nuestra condición humana y terrenal de que no tenemos el control de muchas cosas a nuestro alrededor,  y siendo honestos, de casi nada.

 

Sin embargo, cuando nos sentimos de esta forma (que es completamente normativo ese sentir), es porque nos estamos centrando más afuera que en el adentro, estamos centrándonos más en las limitantes de nuestra condición o situación y olvidamos mirar hacia adentro para ver nuestras habilidades y nuestras capacidades para resolver. Este descentramiento tiene mucho que ver con nuestras creencias. Esas creencias que bien pueden ser heredadas por el sistema familiar, aprendidas por la sociedad o generadas por nuestra concepción del mundo pueden propiciar en nosotros conductas, sentimientos y truismos que favorecen o estorban a nuestro diario vivir.

 

Cuanto más rígidas sean las creencias más vamos a sufrir en la vida, puesto que estaremos topándonos con realidades reales que difieren de la realidad íntima <<cómo queremos que sean>>. Y en esto radica gran parte de la problemática intrapersonal actualmente, queremos cambiar la realidad real sin cambiar la realidad interna.

 

Es indispensable generar una consciencia de esos pensamientos que nos atan a un ideal, esos pensamientos que consideramos inamovibles son los que más nos hacen confrontarnos con una realidad que interpretamos ¨no grata¨.

 

Te invitaría a que te cuestionaras ¿Qué piensas que no debe ser así en tu vida?, ¿Qué piensas que no te mereces? ¿Qué piensas que es o ha sido terrible en tu vida?

 

Coincido contigo en que hay muchas cosas que no deberían de ser así (muertes, enfermedades, homicidios, robos, infidelidades, rupturas…) y muy probablemente no merezcas eso (tal vez nadie lo merezca), muy probablemente también sea terrible pasar por situaciones de esa índole, pero… FUERON… SON y nos lleva a confrontarnos con que ¨LO QUE ES… ES…¨ no podemos hacer nada para cambiar el pasado, solo nos queda una reinterpretación de los sucesos con una visión diferente, no dejará de ser lo que es, pero dejaremos de verlo de esa forma que nos genera dolor, sufrimiento e incomodidad.

 

No confundas ¨conformarte¨ o ¨resignarte¨ con ¨aceptar¨, la aceptación lleva al aprendizaje y la evolución; mientras que las otras dos llevan a una forma más profunda de sufrir en silencio. Para dejar de sufrir es necesario flexibilizar los pensamientos y confrontar esas creencias que nos están generando malestar más allá de la realidad real, son pensamientos que nos producen una desadaptación a nivel emocional y mental a nuestra historia, a nuestro presente y definitivamente hacia nuestro futuro.

 

Aceptar el pasado es aceptar el presente y transformar el futuro. Aceptar nuestra condición de seres humanos nos permitirá liberarnos de cargas, estigmas, creencias irracionales y sobre todo de utopías (que aunque son hermosas de imaginar, son fatídicas en la realidad real). La aceptación de lo que es, de lo que fue, nos permitirá mirar dentro de nosotros el aprendizaje implícito dejado por esa situación o cúmulo de situaciones. Nos permite vislumbrar ampliamente la sabiduría de nuestro ser para sobrellevar eso que nos toco vivir, nos permite potenciar nuestra resiliencia, flexibilidad y creatividad para afrontar la vida.

 

Habrá que generar disciplina mental… usualmente no pensamos sobre lo que pensamos… es ser analítico con nuestros pensamientos, con las situaciones que nos generan dolor y ver que está detrás de eso, qué creencias estamos proyectando en eso que es y no es como quisiéramos, para soltar, soltar libera, soltar sana y sobre todo da el respiro para aprender a ¨mirar lo rosa dentro de lo negro¨.

 

Hay que detenernos un momento de este ajetreo mental diario…

Hagamos un proceso de introspección…

Soltemos aquello que nos ata a algo que no es como queremos…

Respiremos…

Y así liberando podremos ir aprendiendo a que ¨No es lo que pasa en la vida… sino lo que hacemos con lo que pasa en la vida lo que siempre marcará la diferencia¨…

 

¿Y tú… Cómo quieres marcar tu diferencia?

 

 

 

 

——-

Escrito por: Jesús Alfonso Corona, Psicólogo

(Visita su perfil dando click al nombre o aquí)

 



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *