Un año para seguir adelante

Un año para seguir adelante

Cada año nuevo significa una nueva oportunidad,  pero ante la pérdida de un ser querido sentimos desolación, enojo, angustia y mucha, mucha tristeza. Y duele, duele mucho.

 

Pero el tiempo no se detiene, no espera ni por ese dolor tan grande. La realidad es que a pesar de todo, el tiempo sigue pasando y tienes que seguir adelante.

 

¿Qué debemos comenzar a pensar en este año nuevo?

 

Ya se fue

 

Quizás haya muchas preguntas sin respuestas, palabras atoradas en la garganta sin poder salir e ideas rondando en la cabeza, lo único claro en este momento es el dolor por la separación, la tristeza de que ya no está, la desolación por haberse ido.

 

Quizás habrá sido un año complicado por la pérdida y porque aquellos planes que veías a futuro, ya no se ven igual. Sin duda estas en una situación muy gris, comienza por comprender que físicamente esa persona ya no está en este mundo, los momentos, las palabras, los abrazos y todas esas vivencias siempre serán tuyas y siempre podrás recurrir a ellas como buenos recuerdos.

 

Quizás te cueste aceptarlo por esas preguntas sin respuestas que te rodean la cabeza: ¿Por qué él/ella? ¿Por qué a mí? ¿Qué pasaría si estuviera aquí? Etc.,  pero recuerda que no siempre todas las preguntas tienen respuesta, e incluso a veces no tiene trascendencia saberlas. Y si, es difícil seguir adelante, pero la vida para ti continúa y aunque parezca que no tiene sentido, es totalmente posible volver a ser feliz y vivir.

 

Comienza este nuevo año dando las gracias por todo lo que la vida te permitió a su lado: las sonrisas, los consejos, los momentos de felicidad. Puedes hacer una remembranza para agradecer por lo vivido juntos, una carta de despedida y agradecimiento o simplemente tomarte un momento.

 

 

Identifica tus emociones

 

En este proceso llamado duelo se vive un cúmulo de emociones y sentimientos, comienza por identificarlos. Pueden ser diferentes para cada persona, muchas veces dependen de la situación que vivimos con esa persona que ya no está.

 

Alguna esposa podrá estar enojada con su pareja que falleció por dejarla sola, alguna madre podrá sentir culpa por la separación de un hijo o un hijo tristeza por la pérdida de su padre. Ninguno de estos sentimientos es característico del tipo de duelo, si bien pueden estar todos juntos también pueden ir pasando a lo largo del proceso. Pero te resultará útil identificarlos en todo momento, para sentirlos, vivirlos (que es normal) y dejarlos ir, pues si te aferras a ellos, si los haces tuyos y los guardas para ti, no se irán.

 

En este comienzo de año, identifica cuáles sientes, por cuáles has pasado, cuáles regresan y cuáles ya no están: habrá algunos que podrán ir y venir, es normal, pero habrá otros que ya no son necesarios y es momento de dejarlos ir.

 

Deja todos esos sentimientos y emociones que te ayudaron a sanar tu herida pero que ya no te sirven para seguir adelante, quizás estabas enojada o enojado contigo mismo por la pérdida, pero el enojo en este momento ya no te sirve más, es hora de dejarlo atrás para caminar hacia delante.

 

Hay un camino por delante

 

Después de una pérdida sentimos que ya nada tiene sentido, el futuro que veíamos cambia sin duda, nuestras prioridades se reacomodan y nuestras perspectivas ya no son las mismas. Pero la vida continúa, no se detiene  y aunque es complicado seguir adelante sin ese ser que ya no está, es necesario.

 

Comienza un nuevo año y un sinfín de nuevas oportunidades que quizás no logremos ver, pero ahí están. El camino sigue, podrás haber hecho una parada corta o larga para recuperarte de esa pérdida tan significativa en tu vida, pero es un buen momento de decidir seguir adelante incluso por ese otro que ya no está.

 

 

¿Cómo comenzar a sanar?

 

Puedes comenzar por retomar actividades que te gustan, hacer una agenda de planes para el 2019 (aunque no los puedas visualizar del todo), inscríbete en alguna clase de arte, aprende algo nuevo, sal hacer ejercicio al aire libre.

 

Resinifica, quizás algunas de esas actividades pueden parecerte imposibles porque las llevabas a cabo con esa persona, pero intenta darle un nuevo sentido. Puedes realizarlas para honrar a ese ser querido, para recordarlo en sus mejores momentos o para hacerte sentir bien, no está mal, a veces creemos que ya no tenemos la oportunidad ni el derecho de disfrutar, pero conforme puedas retomar actividades cotidianas y comenzar nuevos hábitos te comenzaras a sentir mejor y podrás ver con más claridad el camino por delante, el comienzo de un nuevo año.

 

Vivir de nuevo es totalmente posible, llevará su tiempo pero se puede volver a sonreír y disfrutar. Tal vez pienses que no es tu caso o que no te sientes con ánimos, también se vale, recuerda que el duelo es un proceso, cada uno lo vive conforme su tiempo.

 

El inicio de un nuevo año puede ser la oportunidad de retomar tu camino, de salir adelante y comenzar a darle nuevamente significado a tu vida. Ten presente que habrá días buenos y algunos no tan buenos, recuerda que habrá emociones como la tristeza que son más difíciles de dejar atrás, pero que la alegría de un nuevo comienzo de año puede ayudar en el proceso, que en este momento es normal sentirse solo pero que sigues vivo y que… ¡la vida te está esperando de nuevo!

 

 

 

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Escrito por: Miriam Alejandra Hernández, Psicóloga y psicoterapeuta.

 

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