Afrontar distintas pérdidas
Una pérdida es dolorosa, cuanto más la pérdida de más de una persona de las que amas. La vida en ocasiones se vuelve caótica y cruel y pensamos que ya no hay nada por delante o que quizás no podremos seguir, pero siempre hay una forma de pasar cada situación que la vida nos presenta.
¿Por qué a mi?
La primera pregunta que nos hacemos cuando algo trágico nos sucede es ¿por qué a mí?, ¿por qué la vida es tan dura conmigo? Y si, quizás la vida está siendo muy dura contigo porque no basto con quitarte a una persona o dos, tal vez fueron más.
Sin embargo cada día tienes una nueva elección, quizás la elección que hayas tomado en este momento sea la de sentir la perdida, la de mantenerte en el sufrimiento de que ya no está. Muy posiblemente estuvieras en esa etapa y la vida te volvió a quitar algo o alguien más.
Es momento de entender que cada perdida que pasamos en el transcurso de nuestras vidas dolerá, nos hará sufrir y en ocasiones nos quitará las ganas de vivir, pero también cada pérdida significa una oportunidad de ser más fuerte, de elegir vivir aquí y ahora, sin la expectativa del futuro porque lo que pueda ser, ni del pasado por lo que ya no es.
La soledad mi mejor compañía
Es cierto que cuando nos sentimos golpeados fuertemente por la vida, elegimos mantenernos muy comúnmente aislados donde podamos sufrirnos a nosotros mismos, normalmente se nos quitan las ganas de ver a los amigos, la familia se vuelve triste y nos hundimos cada día más
La soledad en ocasiones puede ser buena, no siempre es la mala que todos dicen. Solo hay que estar alertas, porque puede ser traicionera. Si ante la primer pérdida decidiste tomarte unos días a solas y meditar en lo rápido que se va la vida, te recomiendo que en esta decidas salir, tomar un respiro y disfrutar de las personas que todavía te acompañan o quizás, es buen momento de conocer nuevas amistades.
Piensa en todo ese tiempo que tienes y todos aquellos con los que lo puedes disfrutar, este es el momento de hacerlo y aprender que entre más puedas encontrarle sentido a la vida, menos dolor vas sentir.
En ocasiones nos sentimos tan golpeados por tantos azotes y atropellos que nos suceden, que consideramos que no hay sentido, que la vida es dura y que nos pesa demasiado. A veces pensamos que ya no podemos, porque aquellos que se fueron eran importantes para mí.
Pero seguir aquí en la vida, disfrutarla y sentirla es un regalo, un regalo que aunque parezca que no es para ti sigue siendo tuyo, y ese regalo te permite honrar a lo que ya no están. Si fue uno, dos, tres o más personas de las que tuviste o tienes que despedirte, piensa que esa es la misma cantidad de oportunidades que tienes por vivir.
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Escrito por: Miriam Alejandra Hernández, Psicóloga y psicoterapeuta.
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