¿Cómo dar la noticia a alguien que le queda poco tiempo de vida?

¿Cómo dar la noticia a alguien que le queda poco tiempo de vida?

Dentro de nuestra área: “La medicina” es caso de todos los días enfrentarnos a diagnósticos que no siempre son alentadores o esperanzadores. A lo largo de mi desempeño profesional me he topado con situaciones que me han dejado con el corazón en la mano.

Nadie nos dice cómo debemos informar que algo está mal. ¿Cómo le dices a un ser humano que te puede recordar a tu hijo, tu esposa, tu padre etc. que padece una enfermedad que se encuentra en su fase terminal?

En esta área como bien les decía habemos de todo: hay desde profesionales que al ver este tipo de diagnósticos llaman al paciente por teléfono para evitarse tenerlo frente a frente. Hay otros que deciden si verlos. Pero únicamente para darles la noticia quizás en una sala de espera llena para evitar que el paciente tenga tiempo suficiente de reaccionar y comience a hacer preguntas.

Nadie te prepara para ese momento

Hubo un caso que en lo personal me marcó. Tuve que decirle a una joven de 22 años que su diagnóstico era de cáncer cérvicouterino en fase terminal. Le hablé de que síntomas experimentaría y de cuánto tiempo de vida aproximadamente podía quedarle. Al terminar de dar esta información, la descubrí mirándome. Le dije: “¿alguna pregunta?” Ella me miró fijo y me dijo: ¿por qué tiene miedo y deja de tratarme como persona? Me dejó en shock, no supe que responder. Al poco tiempo me enteré que había fallecido. Sin embargo, me marcó tanto, que decidí buscar alguien que me explicara como tenía que ser dada esa información. De qué manera al dar mi diagnóstico no estaría matando al paciente. En esta búsqueda tuve que asistir con un psicoterapeuta. Quien me explicó que un tanatólógo podía ayudarme a entender y empatizar estas situaciones “tan cotidianas” para mí.

 

En la búsqueda de la empatía

Hice caso del psicoterapeuta y dí con un tanatologo. Le conté mi experiencia con esta joven y me hizo reconocer mis propios sentimientos hacia la muerte. Hacia el miedo de estar del otro lado. Del lado de esta joven y de otros muchos pacientes… la empatía va mucho más allá. De solo decir: sé cómo te sientes, a ¿en realidad lo sabemos? La empatía en estos casos es: darnos cuenta que la otra persona a quien debemos dar esta noticia, tiene muchas emociones. Se sentirá confundida, con miedo, angustia, enojo, frustración, impotencia etc. Eso justo es la empatía, el tener frente a nosotros a otro ser que a partir de ahí tendrá un cambio radical en su vida. Nos da la responsabilidad de buscar la manera óptima para no crear, duelos patológicos o estrés postraumático derivado de un mal abordaje.

Cómo dar la noticia de que a alguien le queda poco tiempo de vida

Del tanatólogo aprendí que, esa noticia requiere un momento íntimo, un espacio neutral. Pero que brinde seguridad, un espacio que le permita externar sus emociones. Este puede ser el consultorio médico o la capilla del hospital. Requerimos un tono de voz suave, que despierte confianza al paciente, cercanía, mirarlo a los ojos y ofrecer quizás nuestra mano o nuestro hombro para que se apoye en nosotros. Es necesario no tener miedo, y sobre todo: “no quitarle la esperanza ni mentirle”. Si bien no podemos dar esperanza sobre una cura en su estado, tampoco podemos desahuciarlo y enviarlo a una muerte. Que en su proceso le dañe física y emocionalmente. Tanto al paciente como a la familia. Podemos brindar esperanza de una calidad vida digna, atención y acompañamiento hasta el último momento. Debemos responder todas sus dudas y sobre todo hacer énfasis en que no está solo. Ni lo estará. Que en ese camino lo podemos acompañar, mirar a los ojos de un paciente es como reflejar nuestra propia vida en él.

Te dejo este relato pequeño para que: si te has encontrado con situaciones como la mía sepas como puedes actuar y que puedes hacer por este ser. De corazón espero te sirva y lo puedas replicar.

 

——-

Escrito por: Andrea Ramírez, Psicóloga

 

(Visita su perfil dando click al nombre o aquí)

 



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *