Cerrar ciclos

Cerrar ciclos

“Lo que no dejas ir lo cargas. Lo que cargas te pesa. Y lo que te pesa te hunde…” -Anónimo

El ciclo de nuestra vida viene acompañado de eventos, etapas y personas que cumplen su propio ciclo dentro de ella, dejando en la mayoría de las veces huellas profundas y enseñanzas a su paso.

 

En muchas ocasiones solemos tener el control del tiempo que duran estos ciclos, sin embargo en otros casos la propia vida se va encargando de ello y muchas veces esto nos llega de imprevisto. Cerrar un ciclo es concluir con algo que se encuentra aún pendiente para nosotros, ya sea porque no logramos comprender la situación, nos negamos a dejar ir aquello que ya no es para nosotros, o bien no se encuentra más en nuestras vidas.

 

Nuestra forma de cerrar un ciclo o mejor dicho la idea que tenemos de lo que es para nosotros concluir con algo resulta ser particular en cada caso, ya que nos vamos a encontrar con que tenemos ideas muy diferentes de lo que es necesario hacer o de lo que debió de ocurrir en ese momento para lograr terminar con algo y encontrar paz en ello, por lo que cuando esto no ocurre así nos trae frustración y una sensación de insatisfacción que nos puede hacer sentir en el limbo respecto a aquel acontecimiento.

 

Cerrar un ciclo emocional puede ser complicado y de no ser resuelto corremos el riesgo de quedar atorados en el pasado e ir arrastrando esto a nuestro presente; por otro lado el querer evadir el proceso del cierre y creer que por automático se estará bien termina dejando un cúmulo de emociones sin trabajar que van afectando nuestro comportamiento, decisiones y en sí nuestro día a día ya que al mantener un ciclo inconcluso no nos permite dar inicio a cosas nuevas.

 

¿Cómo alcanzar un cierre sano?

 

En primer lugar debemos trabajar con el aquí y ahora, no podemos cambiar el pasado, ni las acciones de los demás, además de que de nada sirve estancarnos en el “pudo haber sido distinto”; lo que si podemos trabajar es en nosotros mismos, en nuestros pensamientos, emociones y acciones de hoy.

 

Si bien, todos somos únicos, existen maneras en las que el ser humano ha encontrado caminos que nos permiten hacer más tangible el cierre de un ciclo y así avanzar, estos consisten en pequeñas acciones simbólicas.

 

¿Qué acciones nos pueden ayudar a cerrar ciclos?

 

Escribir cartas de despedida en las cuales se puedan depositar las emociones en un papel, enterrar un objeto simbólico, tirar objetos o regalarlos a alguien a quien puedan serle de provecho, hacer una declaración en voz alta ya sea solo o acompañado en donde determines que das por terminado ese ciclo, hacer un listado de las cosas que quieres para ti de ahora en adelante y llevarlo a cabo, entre otros tantas acciones que puedan servir como parteaguas para continuar nuestro camino.

 

Así mismo es bueno pedir apoyo cuando sentimos que la situación nos sobrepasa, de ahí la importancia de mantener a los que amamos cerca además de considerar el apoyo terapéutico como opción para un avance encaminado en el proceso de cierre. Debemos recordar que una puerta se abre donde otra se cierra, no seamos obstáculo en nuestra propia vida, trabajemos en cerrar los asuntos que tenemos pendientes

 

“Dejar ir te libera de cargas, de anclas y te deja libre para comenzar de nuevo” -Eduardo Alighieri.

 

——-

Escrito por: Diana Gabriela Ruiz Topete, Psicóloga.

 

(Visita su perfil dando click al nombre o aquí)

 



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *