Duelo por infidelidad

Duelo por infidelidad

Vivir una infidelidad sí implica vivir un duelo puesto que también se ve involucrada una pérdida.  Este proceso está acompañado mayormente por sentimientos de enojo, pensamientos de venganza, desconfianza y no solo hacia la pareja infiel, la persona se siente traicionada la mayoría de las veces.

 

Como en el caso de otros duelos, el duelo por una infidelidad tiene sus etapas, puede ocurrir un estado de shock o crisis e incluso puede considerarse un evento traumático pues hay emociones y afecto depositadas en esa relación.

 

Quien esté pasando por este duelo puede quedarse también en un estado de negación, es común que siquiera antes de saber o corroborar una infidelidad predomine la angustia ante la duda o sospecha, como en otros tipo de duelo en este llegan a presentarse sentimientos de culpa, ideas que caen en la rumiación como pensar en haber fallado, que se hizo para que esto sucediera, resaltar los defectos propios, entre otras ideas un tanto castigadoras para consigo mismo.

 

En un duelo por infidelidad es común que la persona pase una y otra vez por la pregunta ¿Qué tiene esa otra persona que no tenga yo? , lo cual significa que el odio sobre el rival no es más que un autorreproche por no haber podido defender un lugar en la relación.  

 

También se observa que la persona sufre más al estar suponiendo, en la duda y en centrarse en la relación de la pareja infiel y la otra persona, por ejemplo con preguntas como ¿Qué harán juntos? O ¿Con ella o el si hará lo que conmigo no?, incluso dentro de todas estas ideas la persona puede comenzar a planear una venganza, es decir buscar a alguien para “ser infiel”, o buscar caer en un papel de victimización e incluso estancarse en ese pensamiento.

 

Por otro lado por muy raro que nos parezca para algunas personas al saber de esa infidelidad lo ven como una manera de liberarse de la relación.

 

Cada quien tiene un concepto de fidelidad.

La fidelidad tiene una definición, si la buscamos en internet, algún libro o un diccionario, pero para cada persona es diferente, esto tiene que ver con las maneras en que se han relacionado y lo que han visto desde casa, con sus padres u otros familiares, aun y que estés unido en pareja no siempre será lo mismo para ambas personas, aquí lo que sucede es que cada pareja establece o debería hablar sobre las promesas que se hacen.

 

Influyen los valores y las experiencias amorosas pasadas de cada uno, las cuales estaría bien conocer antes de iniciar un compromiso.

 

De lo contrario solo se estaría viendo al otro como se quisiera que fuera, y se trataría solamente de lo que esa persona te hace sentir, por lo tanto cuando ocurre una infidelidad se puede llegar a caer en reproches o pensamientos tales como “lo que me daba a mí, ahora se lo da alguien más”, como si sin esto que piensas que te daba ya no exisitiera nada valioso en ti.

 

Construir algo nuevo.

Dentro del proceso de duelo por infidelidad, algo favorable es el punto de llegar a responsabilizarse, no me refiero a  manera de castigarse a sí mismo o culparse, es decir comenzar ahora a retomar la felicidad o aquello que los haga sentir bien sin la pareja, cada quien sabrá hacerlo de manera distinta.  Dentro del proceso de una pérdida y de asimilar lo que sucede por mas desastroso, caótico y doloroso que sea existe la posibilidad de crear algo nuevo a favor.

 

Una vez pasado el estado de shock, la confusión y lo que sientes que te derrumba (lo cual es esperado), si es posible llegar a tener un momento de reflexión sobre qué fue lo que paso realmente entre los dos, y dejar atrás la culpa, el reproche y el sentimiento de victimización.

 

Comprender de cierta manera que no era obligación del otro hacerte feliz, trabajar en una psicoterapia los celos y rencores al ritmo que se pueda. Hablar las veces que sea necesario es importante y que mejor que con un experto.

 

Cuando se termina la duda o sospecha y la infidelidad es un hecho,  vienen pensamientos de enojo es esperado decir cosas como ¿para qué di tanto en esta relación? “perdí el tiempo”,  “es injusto”, y ese es el momento en que o se puede quedar en estos reproches y una venganza o la posibilidad de fortaleza para comenzar algo nuevo y sacar provecho de planes en solitario o con amigos y familia.

 

La familia y los amigos son en quienes nos podemos apoyar, siempre y cuando no nos juzguen y comprendan que toda la montaña rusa de emociones que viene es esperada, es muy probable que finalmente se llegue a una transformación favorable.

 

Por otro lado puede suceder que la persona decida perdonar y continuar esta relación, la recomendación sería acudir a una psicoterapia de pareja.

 

Terminar la relación.

Si se ha decidido terminar la relación es recomendable trabajar en la capacidad de estar a solas o cual será la manera de relacionarse con otras personas de manera amorosa, buscar asesoría para llegar a acuerdos respecto a bienes materiales si se trataba de un matrimonio y también lo que sucederá respecto a los hijos.

 

 

Yo diría que el dolor es la señal de que la experiencia que estamos atravesando es una verdadera prueba. Y además opino que esta superación dolorosa de la prueba provoca, efectivamente, una especie de reajuste, de cambio en el sujeto, que bien podemos llamar  <<maduración>>

J.-D. Nasio.

 

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Escrito por: Anabel Sauceda Balderas, Psicóloga y Psicoterapeuta

 

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